Título: Bienvenidos al país de la locura (Bienvenue chez les Ch'tis)
Medio: Cine (en cartel)
Sinopsis (en una línea): Un trabajador del correo es castigado y enviado a la fría e inhospita región del norte de Francia.
Target: el de comedias y pelis francesas en general.
Motivación: me la recomendó un francés, además suelo ver este tipo de cosas, por ejemplo cuando aparecen actores como Ateuil (no es el caso).
Predisposición: buena
Espectativas: cautelosas, sabía que la peli se basa en las diferencias de lenguaje, y que habían muchos juegos de palabras que probablemente se perdieran con la traducción.
Mi opinión:
Me divertí mucho. A pesar de las sutilezas del lenguaje perdido e intraducible, las situaciones disparatadas me arrancaron más de una carcajada. No esperen nada trascendental, es una comedia liviana para alegrar la noche.
Puntaje: 7/10 (intuyo que el puntaje sería más alto si supiera francés...)
Entretenimiento: zonzo pero satisfactorio.
Conclusión y recomendaciones:
Vayan, me divertí y se me pasó volando. Las escenas de la cena y de las bicicletas pagan toda la película.
Reflexiones:
Curiosamente, la peli trata algunos temas interesantes, como las relaciones que mejoran con la ausencia (o la distancia), los prejuicios y la pertenencia.
- "Toda acción genera una reacción igual y contraria": una regla física aplicada a las ciencias sociales, en este caso. Es notable como comportarse como un "ass-hole" genera rechazo en la gente, y una sola actitud desinteresada y amable puede hacer que descartemos nuestros prejuicios y cambiemos 180 grados de opinión. Igual, ser "un buen tipo" no es tan simple y tiene su mérito... especialmente cuando el otro merece más una buena golpiza que un favor...
- Esta suena cliché, pero la peli recuerda que la felicidad puede estar en cualquier lado y sorprendernos mientras hacemos otros planes. O dicho de otra forma: en general no tenemos idea de dónde está la felicidad y la buscamos en los lugares equivocados.
- La mejor de todas, definitivamente (y lo que mejor ilustra la peli) es que la gente hace al lugar. Encontrar amigos, gente despierta, con gustos similares, un grupo de pertenencia, pueden hacer que el trabajo más monótono y gris se transforme en una aventura fascinante, o que un lugar inhóspito se transforme en un hogar.
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