En cartel: MR 73

Título: MR 73 (acá el Señor que traduce los títulos de las películas le agregó "La última misión")
Medio: Cine
Sinopsis (en una línea): Un policía busca un asesino serial mientras desciende cada vez más en el alcoholismo.
Target: Difícil. Es cine francés pero no para cualquiera. Policial negro francés suele presagiar lentitud.

Motivación: Ateuil es un actorazo, es lo único que me motivaba.
Predisposición: Buena (últimamente estoy mejor predispuesto hacia lo no bollywoodense).
Espectativas: Incierta. Tiene mala crítica, lo que me hizo recular un poquito...

Mi opinión:

No es una película para cualquiera. Es bastante fuerte, con muchas escenas explícitas. Trata de descender a lo más bajo de la raza humana, donde no existe esperanza alguna, donde hace falta un monstruo para matar otro monstruo.
La suciedad, la marginalidad, la corrupción, todo el entorno que logra absorber a una persona quebrada por la tragedia personal. "Dios es un hijo de puta", comienza diciendo el personaje. Y estos parecen ser sus hijos olvidados.

Puntaje: 7/10

Entretenimiento: La peli no es "entretenida". Es interesante, es fuerte, me resultó "buena". Pero es larga, es lenta, es deprimente. No esperen algo pochoclero.

Conclusión y recomendaciones:
No vayan en una primera cita, pueden cagarle el humor a cualquiera... Vayan solamente dispuestos a reflexionar un poco sobre la miseria humana.

Reflexiones:
- Lo dije arriba, pero la película plantea que los monstruos existen, tienen cara, y hace falta un monstruo para matar otro. Recuerden que esta peli está basada en una historia real.
- La sociedad funciona como una especie de gran organismo que de alguna forma intenta deshacerse de las enfermedades más virulentas, mientras que convive con las menos salvajes y crónicas. Toda la película muestra que el personaje combate por un bien a la sociedad que no lo beneficia directamente, mientras que él mismo es destruído. "Con estos degenerados mantengo a raya la ciudad", dice la jefa de policía, cuando le preguntan por qué soporta estar en contacto con tanta basura.
- Nada está garantizado. La tragedia puede golpear en cualquier momento a cualquiera por igual. No hay méritos ni inmunidad alguna que pueda excluirnos. Esto en parte es deprimente, y en parte ayuda a que valoremos lo que tenemos.